Personajes de Diablo: Rey Leoric


En esta serie de artículos, hablaremos sobre algunos de los personajes de Diablo, incluyendo un poco de su historia. En esta cuarta entrega, hablaremos del Rey de Khanduras, Leoric, más conocido actualmente como el Rey Esqueleto.

El Rey Leoric fué el monarca al cargo de Khanduras. El que una vez fué seguidor de la fe Zakarum, fué corrompido por Diablo, dando como resultado el final de su cordura, su reino y todo por lo que tanto se había esforzado.

BIOGRAFIA

LLEGADA A KHANDURAS

Leoric procedía de Kehjistan. En algún momento del siglo XIII, y por petición de la Iglesia Zakarum, Leoric viajó a través de las tierras de Khanduras y, en nombre de éstos, se autoproclamó Rey. No era consciente de que los Zakarum habían sido corrompidos por Mephisto y que Lazarus, bajo la influencia de éste, se aseguraría de que Tristán fuera su centro de operaciones (lugar donde se encontraba Diablo).

Leoric se llevó a su familia, además de sus caballeros y sacerdotes (estos formaban la Orden de la Luz). Junto a consejero, Lazarus, se dirigieron a la ciudad de Tristán, apropiándose del decrépito monasterioque había a las afueras para convertirlo en su sede de poder. Pese a que los habitantes de Khanduras no estaban muy convencidos de vivir bajo el mandato de un rey extranjero, su reinado fué riguroso pero justo. Poco a poco, fue respetado por su pueblo debido a su corazón puro y sus hazañas. Un buen ejemplo fué Griswold, que forjó la espada de mithril de Leoric y su corona.

LA CAÍDA DE TRISTÁN

Sin que Leoric lo supiera, su sede era el lugar donde Diablo se encontraba, prisionero en las catacumbas situadas bajo la catedral por los Horadrim mucho tiempo atrás. Lazarus sucumbió ante el Señor del Terror, rompiendo la Piedra de Alma que lo contenía. Al necesitar un ente físico para poder permanecer en el mundo, Diablo eligió el alma más poderosa que tenía al alcance: la del propio Leoric.

Durante muchos meses, Leoric luchó contra la voluntad de Diablo. Sintiendo que estaba siendo poseido por algun mal desconocido, mantuvo esta condición en secreto, creyendo que su piedad sería suficiente para exorcizar la corrupción demoníaca. Con esto, estaba muy equivocado y Diablo despojó a Leoric de toda voluntad, eliminando todo honor y virtud de su alma. Lazarus, ahora también bajo el control de Diablo, se mantuvo cerca de su señor durante todo este tiempo ocultando la condición de éste. Pese a sus intentos, el cambio de Leoric pronto fué público. Su rostro, antaño orgulloso se tornó tosco y deformado mientras su cordura se esfumaba. Volviéndose cada vez más loco, Leoric, empezó a ordenar la ejecución de aquel que cuestionara sus decisiones o su autoridad, envió a sus caballeros a las ciudades adyacentes para intimidar a la población. En el momento más álgido de su locura. mostraría su descontento golpeando a su corte, sirvientes e, incluso, a dignatarios forasteros con su Cetro. Horrorizados con estas acciones, los súbditos empezaron a llamarle «el Rey Negro».

Lazarus, preocupado por las sospechas que levantaba Leoric en sus súbditos, convenció al delirante rey de que el reino de Westmarch planeaba con adueñarse del control de Khanduras y anexarlo a su corona, manipulándolo para declarar la guerra. Así, desviaban la atención y enviaban a muchos soldados problemáticos a una muerte segura frente al ejército de Westmarch. Asímismo, los sacerdotes de Leoric, fueron enviados como emisarios. Gracias al influjo de Lazarus sobre Leoric, la esposa del rey, la Reina Asylla, fué ejecutada en la guillotina.

LA CAÍDA DEL REY

Sin curiosos alrededor, Diablo tuvo rienda suelta para controlarle. Sin embargo, Diablo vió que una parte del alma del rey seguía luchando contra él, y que no le sería posible tomar el control total sobre éste. De este modo, abandonó su cuerpo, dejándolo destrozado y enloquecido, mientras tomaba el contro de su hijo menor, Albrecht.

Cuando Leoric se dió cuenta de que su hijo había desaparecido, montó en cólera y ejecutó a muchos inocentes por el secuestro del príncipe, sucumbiendo aún más a la locura con cada día que pasaba. Finalmente, fué ejecutado por su propio lugarteniente, el caballero Lachdanan, que volvió de una guerra perdida para encontrarse que, el tambhién, había sido acusado de rapto y el rey no era otra cosa que un loco delirante que acusaba a sus guerreros una vez estaban de vuelta. Lachdanan rogó a Leoric que explicara sus acciones, el rey, simplemente, le escupió condenándole a él y a sus hombres como traidores. Con tristeza, Lachdanan no tuvo más remedio que ejecutar a su señor. Leoric les maldijo en su último aliento.

EL LEVANTAMIENTO DEL REY ESQUELETO

Pese a sus crímenes, Leoric tuvo un entierro digno bajo la catedral. Su armadura le acompañó en la tumba. Desafortunadamente, Diablo no permitió que Leoric tuviera paz trás su muerte y lo levantó como un poderoso guerrero no-muerto llamado el Rey Esqueleto. Los caballeros de Lachdanan fueron derrotados de inmediato, y se convirtieron en los Caballeros del Infierno. Sólo Lachdanan mantuvo el control de su mente, eligió aventurarse bajo el laberinto de la catedral para morir solo antes que poner en peligro a su pueblo si el también caía en la oscuridad que había tomado a sus hombres.

Al frente de una armada de no-muertos y, finalmente, al servicio del mal que había resistido en vida, el Rey Esqueleto estaba preparado para conducir a su horda a la superficie y asediar Tristán. Sin embargo, fué derrotado por su hijo Aidan, Moreina (Cuervo de Sangre) y Jazreth. Sobre el rey caido, le aseguraron que encontrarían a su hijo. Deckard Cain tuvo una visión sobre el Rey Esqueleto.

EL RETORNO DEL REY ESQUELETO

22 años después de su derrota, Leoric volvió a despertar. La Estrella Caida que descendió sobre Nuevo Tristán, destrozándolo todo a su paso por la catedral, despertó a Leoric y sus esbirros no-muertos. Enfurecido, ordenó a sus huestes que persiguieran a Deckard Cain, que cayó en las profundidades de la catedral a causa del impacto. Sin embargo, el erudito fué rescatado por los Nephalem, que fueron en busca de la antigua corona de Leoric para encadenar el espíritu de éste a su cuerpo esquelético. Trás una fiera batalla, los Nephalem derrotaron a Leoric, esta vez, para siempre.

DENTRO DEL JUEGO

Diablo: Leoric aparece en el primer juego de la saga en forma del Rey Esqueleto. Es el eje de la misión con su mismo nombre. Puede encontrársele y luchar contra él en el tercer nivel de la Catedral de Tristán. Su botín incluye su corona, un objeto único con robo de vida.

Diablo II: Aquí no aparece, pero los jugadores pueden objetener una varita única de nigromante llamada Brazo del Rey Leoric, así como la Corona de los No-muertos.

Diablo III: Leoric vuelve a hacer acto de presencia en la saga, como jefe del acto I. Lo encontraremos en la Cripta del Rey Esqueleto, en la antigua Catedral de Tristán. También hay distintos objetos legendarios que están relacionados con él como: la Cólera del Rey de Hueso, la Corona de Leoric y el Sello de Leoric. El Alijo Horádrico del Acto I también tiene objetos que estuvieron ligados a Leoric (maza, amuleto, brazales, hombreras y un segundo anillo). También existe el objeto de artesano Arrepentimiento de Leoric obtenido en las máquinas infernales. En PS3 también se pueden conseguir los Guantes de Leoric.

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