En esta serie de artículos, hablaremos sobre algunos de los personajes de Diablo, incluyendo un poco de su historia. En esta primera entrega, vamos a hablar sobre Anu, la personificación del bien.
Según la leyenda, Anu, fué la primera forma de vida de la creación. Fué el que luchó contra el Demonio Primigenio Tathamet, esta lucha condujo a ambos a la muerte, dando paso a la creación de los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores, así como a los ángeles y demonios.
BIOGRAFIA
LOS ALBORES
Según Lam Esen, sabio Skatsimi, al principio de los tiempos había una única y perfecta joya, donde Anu residía. Anu era la suma de todas las cosas: el bien y el mal, la luz y la oscuridad, los físico y lo místico, alegría y tristeza. En busca de un estado total de pureza y perfección, Anu expulsó todo el mal de si mismo y toda disonancia desapareció… durante un tiempo. Estas partes discordantes formaron a Tathamet, el primer Demonio Primigenio. Aún siendo seres distintos, Anu y Tathamet estaban anclados a la joya. Durante siglos, lucharon el uno contra el otro en un interminable estallido de luces y sombras. Tras incontables milenios de lucha, y con sus energías ya gastadas, se propinaron el golpe final. La energía desatada, provocó una explosión de luz y materia, dando así lugar al nacimiento del universo.
EL LEGADO
Está escrito que, cuando murió, Anu se transformó en un lugar benevolente más allá del universo, un paraiso del que nadie sabe nada. Sin embargo, en el universo tal y como se le conoce, su legado se sigue manteniendo. El Ojo de Anu, más tarde conocido como la Piedra del Mundo, se ha mantenido en el centro de la Creación de todos los lugares, tiempos y posibilidades. El espinazo de Anu, se adentró en la oscuridad primordial, donde fué ralentizándose y, finalmente, se enfrió. Con el paso del tiempo, durante incontables años, se convirtió en el Arco Cristalino. Algunos humanos conocen la existencia de Anu, aunque son interpretaciones distintas (algunas culturas primitivas ven la historia contada como la verdad absoluta, algunos místicos y eruditos ven como esta historia algo metafórico). Para muchos eruditos, los arcángeles del Consejo de Angiris son las vivas encarnaciones de las virtudes de Anu, aunque algunos ángeles cambiaron su aspecto, los iniciales Imperius, Tyrael, Auriel, Itherael y Malthael, representaban las virtudes de Anu del Valor, la justicia, la esperanza, el destino y la sabiduría, respectivamente.
Algunos creen que la Piedra enorme de Rogar fué forjada con la misma sangre cristalizada de Anu.
Zoltun Kulle argumenta que los humanos, y no los ángeles, son los descendientes directos de Anu. Para él, sólo cuando Anu rechazó su mitad más oscura, fué cuando el verdadero mal y sufrimiento vió la luz. En su cabeza, y a diferencia de lo que pensaba Anu, la humanidad tiene que convivir con sus demonios internos y ser mucho más fuertes para poder hacerlo.
DENTRO DEL JUEGO
El Anillo óculo hace referencia al «único dios» en Diablo III. Posiblemente, hablan sobre Anu. También podemos encontrar otra referencia hacia Anu en la Piedra enorme de Rogar.
