Lore de Overwatch: La Organización de Talon


TALON

Talon es una organización terrorista compuesta por una variedad de diferentes individuos con diferentes ideales y metas. Su líder actualmente es Doomfist, Akande Ogundimu, cuyo principal objetivo es provocar una segunda crisis ómnica. Según su filosofía "la humanidad se fortalece a través del conflicto", por lo que provocan disturbios a lo largo del mundo para incitar a dichos conflictos. En repetidas ocasiones, Talon ha demostrado carecer por completo de escrúpulos, atacando impunemente y por igual a objetivos tanto militares como civiles.

Bajo el lema, “nadie deja Talon”, la organización se ha extendido durante años a lo largo y ancho del mundo, ganando cada vez más pode e influencia tras la caída de Overwatch.

La organización del terror

Talon ya estaba activo en los años posteriores a la Crisis Ómnica, aunque se cree que su creación fue mucho tiempo antes, incluso anterior a la Crisis Ómnica y Overwatch. En aquellos años, Talon enfrentaba luchas internas de poder, aunque seguía las pautas de fortalecer a la humanidad a través del conflicto. Las secuelas de la guerra dejaron a Talon en muy buena posición para beneficiarse del caos que había creado. Por aquel entonces la cara pública de Talon era la de ser un grupo mercenario bien pagado que se encargaba de misiones de seguridad encomendadas por grupos y organizaciones, lo que le facilitaba la obtención de nuevos miembros que ignoraban la verdadera naturaleza de la organización terrorista, como fue el caso de Baptiste.

El área de operaciones de Talon en aquella época se centró en Europa occidental y sus actividades incluían tráfico de armas, contrabando, comercio de sustancias ilegales y asesinatos. Overwatch llevó a cabo operaciones contra Talon, encabezado por Gérard Lacroix, y Blackwatch, que logró recavar información sobre los miembros activos de Talon y sus fuerzas paramilitares.

Tras el incidente de Venecia, Talon consiguió un nuevo recluta llamado Akande Ogundimu, cuya radical filosofía de vida se alineó rápidamente con la visión de la organización. Talon vio un gran potencial en Akande, con su inteligencia y su liderazgo nato, que no dudó en matar a su mentor, Akinjide Adeyemi, el segundo Doomfist, y alzarse él mismo como el tercero. Akande escaló dentro de las filas de Talon y ayudó a orquestar un conflicto que la organización esperaba que algún día involucrase a todo el mundo.

A día de hoy, Talon es una organización bien estructurada, bajo el liderazgo directo del liberado Doomfist y el consejo, que tras deshacerse de aquellos que tenían otros planes, comparte por completo la visión de su líder.

El alto consejo:

Aunque exista un líder indiscutible, el mando de Talon se divide en un consejo interno de al menos quince miembros de los que cinco de ellos se encuentran actualmente activos y dos de ellos fallecidos.

  • Doomfist (líder).
  • Sanjay Korpal (Vishkar).
  • Maximilien.
  • Moira O’deorain (científica).
  • Reaper.
  • Fallecidos: Antonio, Vialli.

Agentes:

  • Widowmaker.
  • Sombra.
  • Sigma.
  • Mauga.

Tropas:

Talon cuenta en sus filas con una gran variedad de soldados y fuerzas paramilitares que forman el grueso de sus filas. En el pasado contaban con soldados, asesinos, francotiradores, y unidades de asalto pesado. En los tiempos más modernos optaron por tropas con armaduras más ligeras y menos voluminosas.

Entre ellos se pueden destacar:

  • Jean-Baptiste Augustin.
  • El Capitán Cuerva y su escuadrón (fallecidos).

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Ocho años antes de la actualidad, Overwatch estaba comprometida a acabar con Talon, mientras Talon por su parte castigaba a Overwatch marcando como objetivos sus bases de operaciones y agentes por todo el mundo. Bajo las órdenes de Antonio, uno de estos ataques tuvo lugar en las instalaciones de Overwatch en Oslo. Yendo incluso más lejos, un agente infiltrado de Talon colocó una bomba en la base de Blackwatch en Roma, donde se encontraban Gerard Lacroix, Gabriel Reyes y Jesse McCree. Estos dos resultaron ilesos, pero Lacroix fue gravemente herido y muchos agentes de Overwatch y Blackwatch perdieron la vida. Gabriel Reyes, incapaz de quedarse de brazos cruzados después de semejante ataque solicitó al comandante Morrison que él y tres agentes de Blackwatch asaltasen la mansión de Antonio en Venecia. En principio, la misión era llevarlo a la fuerza ante Overwatch y hacerlo confesar, pero las cosas se torcieron, Antonio acabó muerto, hubo un gran despliegue de las fuerzas de Talon y Blackwatch salió a la luz pública.



Seis años antes de la actualidad, Overwatch ya conocía lo suficiente sobre Talon para considerar que si conseguían capturar a Akande Ogundimu con pruebas, lo podrían encarcelar. El problema era precisamente ese, que no tenían pruebas. Akande estaba limpio, por lo que marcaron como objetivo al ómnico Maximilien, su contable. Si alguien tenía trapos sucios de Akande era él, solo debían seguir el rastro del dinero. Enviaron a un equipo de asalto a la Habana, donde Talon tenía una base y una fábrica de licor conocida en la zona, y allí consiguieron arrinconar a Maximilien. Lejos de mostrar lealtad a su jefe, el ómnico les concedió una entrevista para salvar su propio pellejo, dándoles en bandeja a Doomfist.

Este consiguió mantener una reunión con un misterioso ómnico en el Cairo antes de que el equipo de asalto de Overwatch lo enfrentase en Singapur, siendo derrotado y metido en una prisión de máxima seguridad. Aprovechando el encarcelamiento de Doomfist, un miembro italiano del consejo de Talon llamado Vialli empezó a enfocar más el objetivo de la organización en conseguir beneficios.

Talon había intentado en repetidas ocasiones asesinar a Gerard Lacroix, todas terminando en fracaso. Pero decidieron cambiar el enfoque de su plan, secuestrando a la esposa de Lacroix para someterla a un acondicionamiento neuronal. Los agentes de Overwatch lograron rescatarla pero ya era tarde. Dos semanas después, Amélie Lacroix asesinó a su marido mientras dormía y escapó para regresar con Talon. Overwatch pensó que Talon había asesinado a Gerard y habían vuelto a secuestrar a Amélie, dándola por muerta.

Poco después, Overwatch lanzó una operación para rescatar a varios científicos retenidos por la organización terrorista en un área urbana. Los científicos fueron rescatados con éxito, a costa de la vida de muchos de los agentes de Overwatch y soldados de Talon. Allí fue donde Ana Amari perdió un ojo y fue dada por muerta, después de descubrir a Amélie Lacroix como francotiradora de Talon y comprender que había pasado realmente con Gerard, algo de lo que Overwatch no llegó a saber.

No pasó mucho tiempo antes de que Overwatch cayese mientras Talon observaba.

El terror sin parangón

Cuatro años antes de “La Llamada”, Talon realizó una operación en Monte Cristi. Bajo las órdenes del Capitán Cuerva, viajaron hasta Playa Cartel donde un individuo llamado Daniel Fernández había estado invadiendo el territorio de Talon. Lograron encontrar su escondite, pero su objetivo no estaba allí por lo que Cuerva ordenó destrozar toda la ciudad hasta dar con su paradero. Con este fin, los soldados comenzaron a entrar a todas las casas donde no había más que civiles aterrorizados, y todo fue a peor cuando una nave de Talon apareció abriendo fuego contra las casa, destruyendo todo a su paso. Fue entonces cuando el médico Jean-Baptiste Augustin se dio cuenta de en qué se había convertido y abandonó Talon, convirtiéndose en la primera persona en lograr hacerlo con vida.


En algún momento después del desmantelamiento de Overwatch, los operativos de Talon atacaron un tren en ruta a Houston donde viajaba como polizón Jesse McCree. Este se dio cuenta de que los métodos que empleaban eran muy similares a los de Blackwatch, incluso uno de los soldados de Talon reconoció a McCree. Este eliminó a todos los soldados de Talon y echó fuera del tren lo que quiera que fuese que iban a buscar para no poner en peligro a más civiles inocentes.

En algún momento posterior, operativos de Talon liderados por Reaper irrumpieron en lo que quedaba de la base de Overwatch en Gibraltar. Winston, que había hecho de Observatorio: Gibraltar su hogar, los enfrentó, pero estos lograron incapacitarlo el tiempo suficiente para que Reaper lograse acceso a la base de datos de los antiguos agentes de Overwatch. Winston se zafó de los operativos y derrotó al terrorista enmascarado antes de que ocurriese lo peor. Ante esto, Winston se decidió a llamar a todos los antiguos agentes de Overwatch para que volviesen al servicio activo: el mundo los necesitaba una vez más.


Pocas horas después de la fallida operación en Gibraltar, Talon tuvo más éxito en King's Row. A Widowmaker le había sido encomendada la misión de asesinar al líder espiritual de los monjes Shambali, Tekharta Mondatta; y a pesar de la resistencia de las fuerzas de seguridad y la intervención de la propia Tracer, Widowmaker logró exitosamente eliminar a su objetivo. Fue recogida por una nave de Talon, y para la prensa fue desconocida la involucración de la organización en este asesinato.


En algún momento tras la llamada de Winston, Talon volvió a atacar. Dirigidos por Reaper, atacaron el Templo de Anubis en Egipto. Sus tropas participaron en un tiroteo contra Helix Security International, causando muchos daños y bajas civiles, además de tener que lidiar con los ex miembros de Overwatch Jack Morrison y Ana Amari. El ataque fue detenido antes de conocer incluso que buscaba Talon.

El regreso de Doomfist

Con su antiguo líder encerrado tal vez de por vida en una prisión de máxima seguridad, el miembro del consejo Vialli había aprovechado para dirigir a la organización bajo las pautas de buscar el beneficio económico a toda costa, dejando atrás la filosofía social darwinista de Doomfist.

Mientras en Rusia se preparaban para la segunda crisis ómnica, Vialli envió a Reaper, Sombra y Widowmaker a las Industrias Volskaya para asesinar a su presidenta, Katya Volskaya, cansado de lo intratable que era. Sombra desactivó las alarmas y sistemas de seguridad, dando acceso a sus compañeros a las instalaciones, pero cuando Widowmaker estaba lista para disparar, la alarma saltó. Con Widowmaker sin línea de visión y Reaper enfrentándose a un prototipo de meka ruso, la presidenta se encerró en su despacho. Sombra la persiguió, pero lejos de querer matarla, quiso ofrecerle un trato: su amistad a cambio de no revelar que había estado usando tecnología ómnica. Dejándola ir, informó a sus compañeros que el objetivo había escapado.


Tras la fallida operación en Rusia, Reaper consiguió infiltrarse en la prisión de máxima seguridad donde tenían encarcelado a Doomfist y liberarlo. La facilidad con la que llevaron a cabo esta misión llevó a algunos a creer que Talon tenía topos en Helix Security International. Pasarían al menos tres meses hasta que la huida de Doomfist de la cárcel se hiciese pública. El regreso de Doomfist no fue bien recibido por Vialli, que envió a sus hombres a Mónaco para asesinar al antiguo líder de Talon, fracasando estrepitosamente. Tras esto, Doomfist, Sombra, Widowmaker y Reaper se dirigieron a Venecia, donde los agentes acabaron con los hombres de Vialli mientras Doomfist se reunía con este. Los objetivos orientados a ganar beneficio de Vialli diferían de la ideología de Doomfist, por lo que se deshizo de Vialli y se reunió con lo que quedaba del consejo de Talon, declarando su intención de comenzar una guerra.


Fuente: playoverwatch.com

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