Historia de Diablo: El Principio del Conflicto Eterno


En esta serie de artículos, vamos a hacer un poco más de hincapié en la Historia de Diablo. Así como en la cronología nos quedamos en simples fechas, aquí adentraremos un poco más en el tema.

El principio del Conflicto Eterno

Desde que se creó el mundo, los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores han disputado una gerra infinita por cualquier bien preciado aparecido en sus reinos de órden y caos. Ninguno de los dos bandos han consguido mucho en todo este tiempo y, durante esta lucha, en ocasiones, han destruido mucho más de lo que buscaban reclamar. Esta lucha, es conocida como El Conflicto Eterno, y el resto de guerras y eventos, como La Guerra del Pecado, son parte de ella.

La historia comenzó con Inarius, un poderoso ángel y miembro del Consejo de Angiris. Cansado de la constante lucha, vislumbró un atisbo de esperanza en aquella guerra infinita disputada contra el Infierno. Convencido de que debería haber más en su misma posición, tanto en los Altos Cielos como en los Infiernos Abrasadores, Inarius empezó a buscar a quien compartiera este punto de vista sobre la guerra. Para su sorpresa, no eran pocos los que opinaban así y, junto a Lilith, la hija de Mephisto, lideraron un éxodo. Juntos, abandonaron los Cielos y los Infiernos en busqueda de otro lugar donde vivir. Consiguieron obtener la Piedra del Mundo y realizaron dos acciones que destacarian sobre el resto, al afectar el curso de la historia:

  • Crearon Santuario, el mundo de los hombres, como un paraiso y refugio del Conflicto Eterno.
  • Crearon a los Nephalem, los primeros humanos.

Para proteger este mundo, tanto de los Cielos como de los Infiernos, usaron la Piedra del Mundo. Actuaba como barrera protectora, previniendo que, tanto ángeles como demonios, pudieran invadir Santuario e incluso notar su existencia. Todavía no hay detalles sobre como funcionaba, pero lo hacía.

Tanto los ángeles como los demonios que llegaron a Santuario, empezaron a vivir en armonia, incluso se se emparejaron unos con otros, creando así la primera generación de humanos, llamados los Nephalem. Rápidamente, notaron que, los Nephalem, eran más poderosos que sus progenitores y tenían el potencial de serlo mucho más que cualquier ángel o demonio. Esto causó un intenso revuelo entre los "Seres Superiores". Inarius, quiso exterminar a toda la raza humana, ya que les vió como una amenaza real para su propia existencia. Lilith, en cabio, pretendía formar con los Nephalem un ejército para combatir tanto a los Altos Cielos como a los Infiernos Abrasadores. Estos dos, comenzaron una lucha, Inarius desterró a Lilith de Santuario, encerrándola en El Vacío y así proclamó Santuario de su propiedad. Muchos Nephalem, fueron asesinados durante este tiempo, aunque hubo algunos supervivientes como Bul-Kathos y Rathma (que fué sirviente de Trag'Oul, un místico dragón, y guardián de Santuario.

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