Entre los necroseñores se recompensa la fuerza y se desecha la debilidad. Las almas de los ambiciosos y beligerantes se forjan para crear un ejército inmortal cuya misión es defender las Tierras Sombrías.
En el lugar de origen de la magia nigromántica, quienes dominan los poderes de la muerte son capaces de convertir legiones de almas ambiciosas en incansables ejércitos. De uniros a los necroseñores, os ocuparéis de ser los protectores de Tierras Sombrías y cargar con el peso de una casa dividida sobre vuestras espaldas. La pregunta es, ¿seréis los que anunció la profecía?
Si creéis en el poder de la fuerza, es posible que la curia de los necroseñores sea el lugar al que juréis lealtad en las Tierras Sombrías.
Al comienzo de campaña de la curia de los necroseñores, la famosa guerrera Draka y sus fuerzas están en minoría en el Trono del Prelado. Su frágil control pende de un hilo, pues tienen en su contra a las fuerzas combinadas de la Casa de los Rituales, la Casa de los Ensamblajes y la Casa de los Elegidos. Con vuestra ayuda, Draka pretende ejecutar a cabo un osado plan para reforzar sus filas. Deberéis tomar medidas para formar alianzas, robar una necrópolis y levantar un ejército de abominaciones para enfrentaros al verdadero enemigo que subyace detrás de los problemas que asolan Maldraxxus.
A medida que les vayáis demostrando vuestra valía a los necroseñores con vuestro esfuerzo en la campaña de su curia, obtendréis renombre. Al aumentarlo, conseguiréis acceso a recompensas únicas de vuestra curia. Tenéis más información sobre el renombre en nuestra publicación sobre el sistema de curias.
En vuestra andadura para conseguir renombre, os aventuraréis en Las Fauces para recuperar almas perdidas y llevarlas de vuelta al sagrario de vuestra curia. Además, es posible que algunas se lancen a la aventura en vuestro nombre.
Al aliaros con la curia de los necroseñores, obtendréis acceso al Trono del Prelado, un sagrario único tan solo disponible para sus miembros. Como sede de su poder, será aquí donde os encontraréis con las figuras clave, aceptaréis nuevas misiones y acumularéis ánima. A medida que avancéis en la campaña de los necroseñores, también tendréis la oportunidad de mejorar otras características de vuestro sagrario.
Cada una de las cuatro curias dispone de características compartidas, pero también cuentan con una específica. En el caso de la curia de los necroseñores, se trata de la fábrica de abominaciones.
Durante las primeras semanas de la campaña de la curia de los necroseñores, os presentarán a Rathan y a Emeni, con quienes tendrás que trabajar para establecer una pequeña comunidad llamada el Distrito del Carnicero. Aquí se reúnen varios ensamblajes leales al Trono del Prelado y desbloquearéis un nuevo sistema de artesanía: la costura abominable.
Tendréis que reunir distintos recursos antes de empezar a dominar este arte y dotar de vida a distintos ensamblajes. Cada uno de ellos se convertirá en residente del Distrito del Carnicero y añadirá su personalidad, sus misiones y (en algunos casos) incluso su compañía a vuestras aventuras.
Esperamos que no seáis demasiado remilgados porque, si escogéis uniros a la curia de los necroseñores, vais a tener que lidiar con verdaderos cubos de baba. Trabajaréis con otros jugadores para trasladar cubos de babas coloridas hasta una poza de mezclado donde se generará un evento de jefe repetible en función de los colores que hayáis incluido.
Los necroseñores tienen un método único para desplazarse por Maldraxxus. Con algo de trabajo duro y algunas piezas de repuesto, podéis utilizar la fábrica de abominaciones para crear un amigo que os lleve dondequiera que os guíen vuestras aventuras. Tanto si queréis que os lleve a hombros (junto con su pequeña chistera) como si preferís simplemente dar unas vueltas por los inmaculados campos de Bastión, viajaréis a la última.
Si lo vuestro no es quedaros en el suelo, tal vez queráis poner la mira en la necrópolis de ahí arriba. Además de dar vueltas por la zona, es posible que inspire alguna ingeniosa idea goblin.
En las aventuras pondréis a prueba vuestras habilidades tácticas enviando aliados a las Tierras Sombrías y ofreciendo vuestra ayuda a la curia de los necroseñores. Aunque esta función está disponible para todas las curias, los aliados que reclutéis y las misiones que asignéis serán exclusivas de la curia. En vuestra mano queda descubrir los puntos fuertes y flacos de los aventureros que enviéis con el mapa de exploración.
Los jugadores podrán habilitar contenido adicional en el reino de su curia al invertir ánima en determinadas ubicaciones de Maldraxxus. Cuando uséis ánima en una zona, se revitalizará, lo que os dará acceso a misiones nuevas, os permitirá obtener tesoros fantásticos y atraerá a poderosos enemigos que os otorgarán recompensas una vez derrotados. Cada ubicación ofrece contenido desbloqueable distinto.
Cuando hayáis demostrado vuestra valía a la curia, tendréis la opción de crear un nexo de almas con uno de sus personajes, que pondrá sus poderes distintivos, en forma de rasgos y bonificaciones, a vuestra disposición.
Los necroseñores forjados por la guerra a los que ayudasteis en Maldraxxus formarán un vínculo especial con vosotros si os unís a su curia. Aquí tenéis las descripciones de cada uno de ellos, junto con algunos poderes que podrán concederos.
El inventor de pestes Marileth, tan excéntrico como brillante, ha creado algunas de las pociones más efectivas de todo Maldraxxus. Cuando destruyeron la Casa de las Plagas, enloqueció. Sus creativas soluciones han demostrado ser cruciales para los esfuerzos de guerra... a pesar de sus ocasionales efectos secundarios.
Emeni, Hija de la Matanza, fue ensamblada en el patio de remiendos de Maldraxxus. En vida fue un poderoso miembro de la nobleza que acabó con la vida de cientos de sus hermanos para hacerse con el trono. Respeta la fuerza y destreza que demostráis mientras trabajáis codo con codo para exterminar a los enemigos que tenéis en común. Es una leyenda por derecho propio y su notoriedad aumenta cuando vincula su alma con la del Caminante de Las Fauces.
La herrera ósea Heirmir es la aprendiz del Prelado y una de las almas mortales más antiguas de Maldraxxus. Tras eones de entrenamiento y práctica, es la mayor experta que existe en forjar armas y armaduras de hueso y acero. Los arsenales que crea os mantienen bien equipados tanto a vosotros como a la Casa de los Elegidos para enfrentaros a los enemigos que os rodean.
Cuando os unáis a la curia de los necroseñores, obtendréis dos nuevas facultades únicas: una distintiva y otra de clase.
Las facultades distintivas están disponibles para todos los miembros de la curia independientemente de la clase, raza o especialización.
Las facultades de clase de las curias proporcionan más opciones de juego orientadas al combate y han sido diseñadas a medida de la temática de esa curia.
Caballero de la Muerte: Extremidad abominable
Cazador de demonios: Pasto de las llamas
Druida: Enjambre adaptable
Cazador: Chakram de muerte
Mago: Llevado por la muerte
Monje: Brebaje de polvohueso
Paladín: Martillo del vencedor
Sacerdote: Nova profana
Pícaro: Púa ósea dentada
Chamán: Descarga primordial
Brujo: Descarga exterminadora
Guerrero: Estandarte de conquistador
Estamos deseando contaros más cosas a medida que avance el desarrollo y esperamos que este adelanto haya servido para explicaros todo lo que ofrece la curia de los necroseñores... o lo que podéis ofrecerle vosotros. Tenéis más información sobre Maldraxxus en nuestra publicación anterior.
Las recompensas y facultades siguen en desarrollo y pueden cambiar, así que aseguraos de informaros en las actualizaciones periódicas que iremos ofreciendo en worldofwarcraft.com a medida que se acerque el lanzamiento de Shadowlands.
Fuente: BLIZZ