Cámara de las Celadoras
Esta instalación secreta de las celadoras se abrió a golpe de pico en lo más profundo de la ladera de Azsuna y se cerró con sellos mágicos para impedir que los intrusos entraran y que los terrores que encerraba escaparan. Muchos de los enemigos más peligrosos a los que se han enfrentado las celadoras se encuentran confinados en la cámara, pero, tras la traición de Cordana y el ataque de la Legión, estas criaturas campan por el lugar a sus anchas.
Comentarios de los desarrolladores: Esta mazmorra fue uno de los primerísimos conceptos que cerramos en los estadios iniciales del desarrollo de Legion. Desde el momento en el que decidimos que los cazadores de demonios iban a salir de su estasis en mitad de un asalto de la Legión a su antigua prisión y escaparían aprovechando el caos, supimos que queríamos que los jugadores revisitaran este lugar con posterioridad a los hechos. Los que lo hagan, encontrarán una versión en ruinas de la cámara, antaño inmaculada, en la que los reclusos se han adueñado de la prisión, por así decirlo. Cuando decidimos algunas de las monstruosidades que liberaríamos como jefes, volvimos atrás y dimos a enemigos como Ceniz'golm y el Observador breves apariciones en la experiencia inicial de los cazadores de demonios para dar más sensación de continuidad y un presagio para los personajes que regresaran a esta mazmorra.
La Cámara de las Celadoras se compone de tres plantas, que son las que siguen:
La Corte de la Celadora
La Cámara de las Celadoras
La Cámara de los Traidores
Cordana Cantovil: Traidora, desleal, renegada... Cordana se encontraba entre la vanguardia que persiguió a Garrosh hasta el Portal Oscuro, y que combatió al lado de Khadgar y maniobró para impedir la influencia del Consejo de la Sombra. Pero la magia negra de Gul'dan corrompió su corazón y la convirtió en el gran peón del brujo. Aunque fuera antaño el epítome del deber, siempre se la recordará como la ruina de las celadoras.
Asalto al Bastión Violeta
Tras la campaña de Rasganorte y el ataque del Vuelo Azul contra esta prisión de Dalaran, el Bastión Violeta fue reconstruido y sus celdas readecuadas para albergar a algunos de los servidores más peligrosos del Rey Exánime. Ahora, mientras Dalaran flota sobre las Islas Abruptas como buque insignia de la guerra contra la Legión, una oscura amenaza pretende atacar una vez más el Kirin Tor desde dentro.
El Bastión Violeta (que no se encuentra en las Islas Abruptas a menos que la isla flotante de Dalaran cuente como uno terreno recién añadido) tiene nuevos prisioneros que quieren vengarse un poco del Kirin Tor.
Comentarios de los desarrolladores: Si Dalaran se trasladaba a las Islas Abruptas, el Bastión Violeta se iba con ella. Aunque el espacio se utiliza para un par de tramas de misiones de artefactos y de clase, su función típica siempre ha sido la de una mazmorra. Hemos aprovechado esta gran oportunidad para modernizar algunos mecanismos de la antigua mazmorra (como el de los puestos de control o del seguimiento de los progresos), pero también nos ha servido de excusa para revisitar algunos de nuestros tipos de criaturas favoritos, que no habíamos visto en algún tiempo. Como el último gran cometido de Dalaran fue el de ser un escenario importante de la campaña de Rasganorte, es natural que sus celdas ahora alberguen toda suerte de monstruosidades de la Plaga. Así, la mazmorra sirve como un regreso a los grandes éxitos de la Ciudadela de la Corona de Hielo, con parientes cercanos de nombres que nos son familiares (como la reina de sangre Lana'thel, Panzachancro y Carapútrea, y Sindragosa), que hacen su aparición cuando las fuerzas atacantes de la Legión los sueltan contra los grupos de aventureros. Ah, y un gnomo.
Hay 8 jefes dentro, aunque solo hace falta que derrotéis a 3 para completar la mazmorra: