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En una reciente entrevista concedida a los editores de Polygon, Phil Spencer, el renombrado líder de Microsoft Gaming, compartió sus visiones sobre el actual panorama de la industria de los videojuegos. Sus palabras ofrecen una perspectiva valiosa sobre los desafíos que enfrenta el sector y las estrategias para impulsar su crecimiento futuro.
Con una vasta experiencia en la industria, Spencer recuerda vívidamente los días en que el desarrollo de juegos no suponía una carga financiera tan abrumadora como la de hoy en día. Antaño, los editores establecían metas claras en cuanto a ventas y plazos de rentabilidad, asignando presupuestos acordes. Sin embargo, en la actualidad, la proliferación de plataformas de venta, descuentos inmediatos y servicios de suscripción complica la predicción precisa de los costos de desarrollo.
El aumento exponencial en los costos de producción ha disuadido a los grandes desarrolladores de asumir riesgos creativos. Ante la necesidad de vender millones de copias para obtener beneficios, la innovación se ve sofocada por la aversión al riesgo. Spencer, preocupado por esta falta de creatividad, aboga por un renacimiento de la innovación en la industria.
La exclusividad en consolas impone limitaciones financieras significativas, ya que los juegos deben compensar los costos de producción de las consolas, vendiendo exclusivamente en una plataforma específica. Este modelo restringe el alcance del juego y justifica precios más altos, lo que perpetúa el estancamiento en la industria.
La reestructuración en empresas como Microsoft y Activision Blizzard, que resultó en despidos masivos, refleja la dura realidad de un mercado estancado. Con proyecciones desfavorables para el próximo año, impulsadas en parte por la reticencia de los inversores a respaldar un sector en declive, muchas empresas recurren a reducciones de personal para mantenerse a flote.
Spencer, consciente de su responsabilidad como líder empresarial, lamenta profundamente las consecuencias humanas de estas medidas. Se compromete a revitalizar la industria y garantizar un crecimiento sostenible para Xbox y sus seguidores.
Su primer paso hacia la transformación implica abandonar la exclusividad en favor de un enfoque inclusivo. Al expandir el alcance de los juegos y fomentar ventas continuas, busca desafiar las percepciones obsoletas sobre la exclusividad y estimular la innovación.
Reconociendo que algunos seguidores de Xbox pueden discrepar con su visión, Spencer prioriza el crecimiento a largo plazo sobre las opiniones a corto plazo. Su objetivo es atraer a la generación Z, caracterizada por su versatilidad en plataformas, ofreciendo experiencias de juego accesibles y unificadas.