En los primeros años de existencia del World of Warcraft, muchos jugadores pasaron por alto pequeños secretos escondidos en los discos de instalación del juego. La prisa por instalar el juego y el temor de dañar los valiosos discos disuadieron a muchos de explorar a fondo estas sorpresas. Sin embargo, décadas después, muchos jugadores no se han percatado de una curiosidad en ellos.

En la actualidad, la mayoría de nosotros descarga las nuevas versiones de WoW a través de la aplicación Battle.net, pero hace muchos años, la instalación del WoW original de la década de 2000 requería nada menos que 4 CDs. A veces, debido a fallas, este proceso se interrumpía, obligando a los jugadores a reiniciar desde cierto punto. Con cada nueva actualización, se debían instalar discos adicionales uno tras otro, a menudo grabados por los propios jugadores, ya que descargar grandes archivos de la red no era tan rápido ni económico.

Hoy en día, la instalación es mucho más sencilla, y la mayoría de los jugadores contemporáneos ni siquiera tienen unidades de disco en sus computadoras. Sin embargo, algunos aficionados disfrutan revisando el pasado y explorando sus antiguas colecciones. Un usuario de Reddit, Gamhuin, compartió esta curiosidad (que ya algunos sabían) casi 20 años después del lanzamiento del juego: los patrones en los discos de instalación originales de WoW pueden formar un anillo completo que muchos reconoceréis.