Esta es, sin duda alguna, una de las cosas más difíciles que he tenido que escribir. No voy a mentir, me ha llevado algunos intentos.

Este 27 de marzo de 2020 será mi último día como Community Manager de Diablo y en Blizzard Entertainment. No me iré por ninguna extraña razón; mi equipo siempre ha sido comprensivo y amable, todos los desarrolladores con los que he tenido el honor de interactuar han sido increíblemente apasionados, y la decisión de irme fue finalmente mía. Tengo la oportunidad de explorar una aventura nueva y muy diferente, y si tienes curiosidad sobre el tema, compartiré más sobre esto en mis canales personales. A veces, la oportunidad se presenta y solo tienes que tirar los dados.

En lo que quiero centrarme es en expresar mi gratitud a esta comunidad. Por darme la bienvenida cuando se anunció Reaper of Souls. Por hacerme sentir como en casa mientras temblaba en la transmisión en vivo, luchando contra el miedo escénico mientras presentaba la expansión al mundo. Por todas las sonrisas, por esos choca esos cinco, abrazos y selfies en las convenciones (especialmente BlizzCon). Por la absoluta convicción y pasión por Santuario que veo en la publicación de cada jugador, ya sea por la emoción de la última temporada o por la crítica constructiva de tu clase favorita. Independientemente de los altibajos, esta es una de las mejores comunidades que existen, y el corazón es cálido, cariñoso y lleno de personas que solo quieren más Diablo.

Gracias por permitirme ser parte de su comunidad. Gracias por leer mis extraños blogs y tolerar mis terribles juegos de palabras y memes. Y gracias por quedarte un rato escuchando. He tenido una oportunidad increíble de aprender y crecer como persona que llevaré conmigo el resto de mi vida, y no puedo esperar para ahondar en las profundidades de los Infiernos y confrontar a la madre de Santuario junto a vosotros.

Por último, tened la seguridad de que la comunidad de Diablo quedará en buenas manos. He pasado una buena cantidad de mis últimas semanas aquí preparándome para pasar la antorcha a aquellos que seguirán mis pasos y trabajando con el equipo, asegurando que la transición sea lo más fluida posible. No dejaréis de ser escuchados ni reconocidos, pero por favor, sé compresivo mientras la gente se acomoda. ¡Después de todo, todos estamos aquí para luchar contra los demonios del Infierno!

Los veré en Santuario, aventureros.

Fuente: BLIZZ