En esta serie de artículos, vamos a hacer un poco más de hincapié en la Historia de Diablo. Así como en la cronología nos quedamos en simples fechas, aquí adentraremos un poco más en el tema.

Harrogath

Baal, el último de los Demonios Primigenios con vida, vuelve a Santuario. Por suerte para él, estuvo encarcelado en el cuerpo de Tal Rasha, el gran mago Horadrim, que era uno de los pocos que conocía la localización exacta de la Piedra del Mundo, el poder que ocultaba Santuario de otros mundos. Sabiendo que estaba oculta en el Monte Arreat, se dirigió hacia allí con todo su potencial.

Su asalto contra el Monte Arreat y los Bárbaros que viven en esa zona fué un éxito. Los ejércitos humanos estaban abrumados por los Infiernos y, al final de la batalla, sólo una ciudad seguía en pié. Harrogath. Todos los ancianos de la ciudad, excepto Nihlathak, se sacrificaron para poder crear una barrera que bloqueara el paso a los demonios. Esta barrera no impidió que Baal avanzara. Es en esta ciudad, desde donde el grupo de héroes empezó a seguirle la pista a Baal.

En la cima del Monte Arreat se encontraba la última barrera entre Baal y la Piedra del Mundo: tres bárbaros heróicos, Korlic, Madawc y Talic, que fueron seleccionados por algunos Nephalem (entre ellos Bul-Kathos) para protegerla de cualquiera que intentara entrar sin llevar la Reliquia de los Ancestros. Esta reliquia únicamente la poseían los ancianos de Harrogath y, dado que todos ellos habían fallecido, ahora estaba en manos de Nihlathak. Con esto en mente, Baal acordó con Nihlathak que, si le entregaba la reliquia, Harrogath no sufriría ningún daño. Éste se la entregó y, una vez en sus manos, fué libre para atravesar a los Ancestros.

Los héroes, al no disponer de la reliquia, tuvieron que enfrentarse a los Ancestros en el camino hacia su encuentro con Baal. Pese a que los Ancestros debían ayudar a los humanos, e incluso enfrentarse a Baal y sus acciones, se enfrentaron igualmente contra los héroes. Fueron derrotados y permitieron al grupo avanzar hacia la Torre del Homenaje. Encontraron a Baal en el interior de esta y allí lo eliminaron, no sin que antes, el Demonio Primigenio, alcanzara la Piedra del Mundo y la corrompiera. Tyrael apareció en el momento justo para enviar a los héroes a Harrogath, quedándose él sólo con la tesitura de que hacer con la Piedra. La única opción que quedaba para salvar a la humanidad era destruirla. Y así lo hizo, ensartó El'druin en la Piedra del Mundo y ésta estalló en pedazos.