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Hols
19 de noviembre de 2019
Blizzard, Clásicos Blizzard, Warcraft IIILa Plaga de no-muertos, una facción equilibrada con fuerzas terrestres resistentes y poderosas unidades aéreas, cuenta con ejércitos más numerosos que cualquier otra facción gracias a su insidiosa magia necromántica.
Gracias a la colaboración que realizamos entre Clandlan y los redactores Serafín, Bhasbara y Merlín que escribieron esta guía hace ya más de 15 años, os podemos traer en AlterTime esta serie de guías íntegras a como salieron con el Warcraft III original (con algunos pequeños retoques).
En la presente guía traemos una visión general de la Raza de No-Muertos con algunas de sus características principales.
Son las unidades más básicas de los muertos vivientes porque son las que recolectan recursos. Los acólitos necesitan una mina encantada para que puedan coger el oro de ellas y los necrófagos son unidades guerreras pero que pueden recolectar tanta madera como dos trabajadores de otras razas.
En RoC necesitas al menos dos necrófagos para una mina encantada con cinco acólitos en ella y al menos tres necrófagos si tienes una expansión. En TFT, como la necesidad de madera es mayor necesitas al menos tres necrófagos y cuatro si tienes expansiones.
La construcción de los edificios de los muertos vivientes no necesitan el mantenimiento de un trabajador si no que basta con la invocación de los acólitos, no es si no hacer que el acólito invoque en una zona y el edificio se construye solo. Por lo tanto no te hacen falta acólitos extras a los que estés usando en las minas para la construcción, si no que es mejor que cuando vayas a construir un edificio saques momentáneamente a un acólito de la mina y lo mandes a que invoque un edificio, salvo que sea una expansión.
La desventaja de la construcción de los muertos vivientes es que necesitan la infestación para poder construir sus edificios menos la necrópolis y la mina encantada. Todos los edificios generan un radio de infestación por lo que mediante ellos puedes extender la infestación de tu campamento o crearla en los lugares deseados. Pero si los edificios son destruidos la infestación acabará desapareciendo.
La otra manera de extender la infestación es mediante las calaveras de sacrificios (en la tumba de reliquias) que la genera en aquella zona en la que la lancemos y puedes construir en ella.
Los zigurats de los muertos vivientes sirven básicamente para aumentar el límite de comida, pero los puedes actualizar a torres del espíritu o torres nerubian para que ataquen a sus enemigos.
Actualizar los zigurats es de gran utilidad para la defensa de tu base, pero normalmente la mejor opción es no mejorarlos y reservar los recursos para otras cosas, salvo que sepas que el enemigo va a atacarte. Cancela la actualización de los zigurats si ves que el enemigo huye o no te va a atacar. Donde si debes mejorar los zigurats es en las expansiones ya que son más difíciles de defender.
Coloca los zigurats a lo largo de toda la base, no los coloques apelotonados porque le será más fácil de destruir al enemigo.
Los muertos vivientes es la raza con una mayor regeneración de vida del juego. Mientras están las unidades en la infestación, regenerarán su vida más rápido de lo que la regeneraría cualquier otra raza. Si a esto le unimos el aura impía del caballero de la muerte y las estatuas de obsidiana. Unas unidades que estén en la infestación con el caballero de la muerte y las estatuas pueden regenerar toda su vida en poquito tiempo.
Esta es una de las grandes ventajas de los muertos vivientes, aprovéchalo para atacar al enemigo continuamente pero sin que te mate unidades para volver luego al pueblo y regenerar la vida. También puede ser una gran idea comprar calaveras de sacrificios para lanzarlas en el campamento enemigo o en los lugares en los que sabes que pueden haber grandes batallas.
Una de las desventajas de los muertos vivientes es que sus acólitos necesitan quedarse quietos junto a la mina para extraer oro y son débiles contra los ataques, en especial contra los aéreos que vienen desde detrás para atacar a los acólitos. Para evitar esto, acostúmbrate a construir varios zigurats al lado de la mina para actualizarlos a torres del espíritu si el enemigo está usando esta táctica.
En las expansiones no encontramos esta debilidad pero puede ser aún más grave porque las expansiones no necesitan la necrópolis. Construye una necrópolis y al menos dos torres del espíritu para que tu ejército pueda usar el pergamino de la puerta del ayuntamiento sobre la necrópolis y defender la expansión.
Hols19 de noviembre de 2019Blizzard, Clásicos Blizzard, Warcraft III
