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En una reciente entrevista con Jason Schreier para Bloomberg, el ex cofundador de Blizzard y actual líder de Dreamhaven, Mike Morhaime, compartió sus reflexiones sobre la industria de los videojuegos, el desarrollo de "Sunderfolk" y su visión para Dreamhaven. A continuación, repasamos los puntos más relevantes de la conversación.
"Sunderfolk", el juego más reciente desarrollado por Secret Door (unode las primeros estudios de Dreamhaven), está inspirado en los juegos de mesa tradicionales, una gran pasión de su equipo de desarrollo. Tras cuatro años en creación desde la fundación de Dreamhaven en 2020, el proyecto busca capturar la complejidad y riqueza de los juegos de mesa, pero a la vez reducir la barrera de entrada para nuevos jugadores. La intención es simplificar la preparación y aprendizaje, haciéndolo accesible para todos los niveles, sin perder la profundidad y las combinaciones únicas que cautivan a los veteranos.
Curiosamente, "Sunderfolk" no es un juego diseñado para móviles, pero ofrece una modalidad de control compatible con smartphones para facilitar su uso en grupos. La accesibilidad es clave en la propuesta de Secret Door, permitiendo a los jugadores enfocarse en la experiencia sin distracciones técnicas.
Morhaime también reflexionó sobre el cambio que ha experimentado la industria de los videojuegos en las últimas tres décadas. Durante los 90, la competencia era limitada y, para tener éxito, bastaba con figurar entre los diez títulos más vendidos. Hoy en día, con más de 15.000 lanzamientos solo en Steam cada año, la situación es muy distinta. A este entorno de saturación se suman las consecuencias del "boom" de los videojuegos durante la pandemia, que luego dejó a las empresas enfrentando una caída en el crecimiento, provocando recortes de personal y cierre de proyectos.
Morhaime, sin embargo, cree que el llamado "declive" de la industria está sobredimensionado. Sostiene que aunque el crecimiento se ha estabilizado, los videojuegos continúan siendo una de las formas de entretenimiento con mayor expansión.
Dreamhaven tiene un enfoque único en el desarrollo de juegos. En lugar de priorizar la rentabilidad, la compañía valora la calidad y la originalidad, impulsando ideas novedosas y accesibles. Cada uno de los estudios bajo su ala, como Secret Door y Moonshot, posee autonomía en sus decisiones creativas, lo que permite a los equipos adaptar rápidamente sus ideas sin la presión de cumplir expectativas financieras inmediatas.
Para Morhaime, la clave es crear un ambiente de trabajo donde todos los miembros tengan voz y puedan expresarse libremente. Dreamhaven busca cultivar una cultura saludable, donde las problemáticas internas no se ignoren, sino que se discutan y resuelvan en equipo. Actualmente, el 37% de su plantilla está compuesta por mujeres y personas no binarias, un avance en la diversidad que refleja los esfuerzos de Morhaime para construir una compañía inclusiva y moderna.
Además de "Sunderfolk", otras iniciativas se desarrollan en Dreamhaven. Moonshot trabaja en un título "muy divertido" aún sin anunciar, y la editorial también está colaborando con desarrolladores externos. En este sentido, su primer juego publicado, Lynked: Banner of the Spark, desarrollado por FuzzyBot, ya está disponible en acceso anticipado en Steam.
La visión de Mike Morhaime para Dreamhaven muestra un enfoque equilibrado en calidad e innovación, apostando por la libertad creativa y la construcción de un ambiente de trabajo respetuoso e inclusivo. Esta nueva etapa en su carrera refleja su deseo de ofrecer juegos que no solo atraigan a un amplio público, sino que también enriquezcan la industria desde una perspectiva humana y creativa.