Ya la conocíais: una elegante y colosal ómnica que sobrevolaba la retaguardia en las primeras ilustraciones del plantel de héroes de Overwatch. Habéis oído susurros de su progenitora, Mina Liao, cofundadora de Overwatch, cuya experiencia fue inestimable para Jack Morrison, Gabriel Reyes y Ana Amari en la lucha contra la acechante amenaza de la Crisis Ómnica. Y ahora por fin ha llegado Echo, que aumenta la plantilla de Overwatch a 32 héroes.

«Echo es un personaje muy especial para nosotros porque los jugadores la conocen desde hace mucho tiempo», comenta Jeff Kaplan, director de Overwatch. El cariño que guarda por la nueva heroína es evidente; es como escuchar a un padre hablando de una hija a quien ha visto crecer y que ahora se marcha a la universidad. «Los jugadores ya habían visto a Echo en las primeras versiones de las ilustraciones de Overwatch. Aparece en el corto animado "Reencuentro", en el que McCree la rescata de la banda Deadlock».

Aunque hemos visto algunos destellos de Echo durante estos años, la doctora Mina Liao es un personaje relativamente nuevo para los fans de Overwatch. «Varias personas fundaron Overwatch, entre ellas Jack Morrison y Gabriel Reyes —cuenta Kaplan—. Mientras desarrollaban la organización, invitaron a que se uniera una doctora llamada Mina Liao, una experta en inteligencia artificial y robótica que ya había trabajado en la Corporación Ómnica, responsable de la construcción original de los ómnicos. Morrison deseaba contar con alguien que fuera un erudito en robótica para que Overwatch pudiera afrontar la Crisis Ómnica con más conocimiento e inteligencia».

La doctora Liao se unió a las filas de Overwatch con la intención de ayudar a sus nuevos camaradas a comprender qué eran los ómnicos, cómo funcionaban y cómo podían detener la crisis. Tras la paz establecida entre ómnicos y humanos, la doctora Liao continuó investigando con mucha pasión las incógnitas de la robótica. ¿Qué más había? ¿Cómo podía evolucionar a los ómnicos? La respuesta a estas preguntas residía en Echo, su proyecto más ambicioso hasta entonces, que, sin saberlo, sería su regalo de despedida para el mundo.

«Se acercó a Jack Morrison y Gabriel Reyes y les dijo: "Puedo crear un robot con aprendizaje adaptativo. Así, cuando enviemos a nuestros equipos de asalto, si necesitáis un piloto, esta robot podrá pilotar la nave; si necesitáis atención médica, podrá aprender a proporcionarla... Independientemente de lo que necesitéis en la misión, la robot podrá adaptarse y asumir ese papel. Y por eso creemos que sería muy importante para Overwatch"».

Morrison, que era reacio a seguir adelante con la idea, dio el visto bueno al proyecto después de que Liao le prometiera que todo estaba bajo control. «Pero Mina se tomó algunas libertades e hizo que la robot aprendiera... mediante la observación —explica Kaplan—. Mientras trabajaba en el proyecto Echo, la robot empezó a adoptar su voz. La voz de Echo, en realidad, es la voz de la doctora Mina Liao. Cuanto más evolucionaba, más se adaptaba a los héroes con los que pasaba todo el rato. Los observaba y aprendía a hacer lo que ellos hacían de la misma manera».

El logro de Liao —una inteligencia artificial adaptativa y versátil con la capacidad de modificar su comportamiento, que se reconfigura sobre la marcha y aprende de aquellos que la rodean— convirtió a Echo en la asistenta definitiva en las misiones y en un posible lastre, pues, a medida que se desarrollaba su conciencia, empezó a cuestionar su lugar en el mundo.

Aunque muy pocos conocían las verdaderas capacidades de Echo, Jesse McCree, un agente de Blackwatch a quien se le encomendó la misión de proteger a Liao y sus investigaciones, entabló amistad con la doctora y participó a menudo en el desarrollo de la robot. Cuando Liao murió debido a un ataque contra su laboratorio, Overwatch, reticente a seguir adelante con el proyecto sin su creadora, lo canceló todo y puso a la robot en cuarentena. Años más tarde, la banda Deadlock trató de secuestrar el tren en el que Echo estaba siendo trasladada a unas instalaciones gubernamentales seguras, pero su viejo amigo McCree llevó a cabo un heroico rescate y la envió a París para que ayudara a la recién renovada Overwatch en la defensa de la ciudad contra la invasión de Null Sector, como vimos en «Hora Cero». Ahora, se une a las filas de la organización como miembro de pleno derecho.

«Mina Liao vive a través de Echo —afirma Kaplan—. Absorbió mucho de lo que fue Liao y está continuamente adaptándose a todos los agentes que la rodean».

Echo, liberada de los confines del laboratorio y aprendiendo más sobre el mundo que la rodea por primera vez, sigue adaptándose mientras trabaja con Overwatch como legado viviente de Liao. A medida que se desarrolla su conciencia y se pregunta qué le depara el futuro, sus compañeros también empiezan a preguntarse si seguirá siendo un mero eco de Liao o se convertirá en alguien independiente.

Fuente: BLIZZ