Acompañad a Terran Gregory, Christie Golden y Sean Copeland, miembros del equipo de desarrollo de historia y franquicia de Blizzard, en un repaso a la evolución de Thrall, el emblemático personaje de World of Warcraft.

Resumen del panel

Tras los eventos acaecidos en Warcraft y Warcraft II nos encontramos por primera vez con Thrall un hijo de orcos que había crecido en Azeroth sin saber nada de sus padres o de su gente. Crhistie Golden escribió por primera vez sobre él en su novela "El Señor de los Clanes" la cual escribió en seis semanas enamorándose del personaje de Thrall, Azeroth y Blizzard. Chris Metzen estuvo dispuesto a diferenciar un libro de un videojuego pues no era lo mismo enfrentar a orcos contra los humanos que crear algo más complejo. Necesitaban un personaje que contrarrestase la visión de Thrall sobre sus humanos captores y viera que podían ser legales y por ello nació el personaje de Taretha quien quería a Thrall como si fuera su pequeño hermano orco. Ella fue la primera humana en tratar a un orco como miembro de su familia en toda la historia de Azeroth. Un abrazo de ella fue un punto de inflexión para Thrall, siendo la primera muestra de afecto que recibía después de haber sido esclavizado y convertido en gladiador para Aedelas Lodonegro.

Tras escapar y encontrarse con los orcos que vivían tiempos difíciles en Azeroth Thrall siendo un adolescente necesitaba sentirse orco, aprender de ellos,saber qué era. Por lo que conoció a Grommash Hellscream y se hicieron buenos amigos. Cuando se convirtió en líder de la Horda abolió los clanes, no quería hacer distinciones y creó buenos lazos con Vol'jin y Cairne, gente que no eran orcos pero sí parte de la familia que era la Horda.

Thrall fue el primer chamán que los espíritus eligieron, lo que significó un nuevo comiendo para él. Él finalmente acepta su destino a pesar de que al principio es algo impuesto para él pero acaba viéndolo como algo bueno.

Se menciona a Jaina Proudmoore como un eco de lo que fue Taretha Fox para Thrall. Al igual que él ella pertenecía a una segunda generación donde ella apenas era una niña cuando su padre combatía a los orcos y Thrall un bebé. Una segunda generación capaz de echar la vista atrás y ver lo que había ocurrido con su gente y preguntarse cómo podían salir adelante. Si te paras a pensar en los acontecimientos de Warcraft III entre Thrall y Jaina le pide que permanezca en los Reinos del Este pues cosas malas van a pasar. Pero cuando van a Kalimdor a salvar el mundo se percatan que sólo uniendo fuerzas pueden sobrevivir a eso, como gente de Azeroth. Fue un gran salto de fe para que un humano y un orco trabajasen juntos.

La historia de Thrall se había reducido a querer salvar a su gente de la maldición de la sangre de Mannoroth habiendo sido Grommash el primero en beberla. El ciclo se termina con él también cuando se sacrifica y entrega su vida y Thrall ve a su amigo, ese gran guerrero arder en fel.

El sacrificio de Grommash dejó una huella importante en él. Aunque Grommash cometió graves errores durante la campaña de Warcraft III Thrall siempre creyó que su amigo podría tomar el control de su destino y tomar la decisión correcta.

Christie Golden se emocionó viendo la cinemática de Thrall en la que despertaba abriendo sus ojos azules -color de ojos que ningún otro orco tiene- y gritó "¡Mi bebé!" Pues era la primera vez que le veía vivo, animado. Hasta el momento sólo había podido ver bocetos de él en blanco y negro.

4 años después de Warcraft III, en World of Warcraft llega el momento del asentamiento y la sanación. Con la nueva Horda Thrall funda un nuevo hogar en una tierra completamente nueva para su gente a la que pudieron llamar "hogar" llamando al terreno "Durotar" por su padre Durotan y "Orgrimmar" a la capital en honor a Orgrimm, un buen jefe de guerra de la Horda. De entre todos los sitios que Thrall pudo haber escogido para su hogar decisión el árido desierto como modo de "Expiación". Sabía que su gente había diezmado su propio mundo, Draenor que más tarde pasaría a ser conocido como Terrallende.

Uno de los mejores amigos de Thrall y que le ayudó a encontrar su lugar y fundar la Horda fue el jefe de los tauren Cairne Pezuña de Sangre. La primera vez que se encontraron fue Cairne quien le enseñó a sobrevivir en Durotan. Cairne era mayor que él y Christie considera que pudo ver en él otra figura paterna. Fue una relación que fortaleció el ideal de "familia" de la Horda. La horda es un grupo de gente que trata de sobrevivir en un mundo que es hostil con ellos. Familias encontradas.

El siguiente punto de inflexión para Thrall fue cuando pisó por primera vez Terrallende y regresó al lugar ancestral del que sus padres pertenecían, el que sólo había oído hablar a otros orcos que eran de allí y le permitió conocer gente que había conocido a sus padres y conoció entonces en Garadar a Garrosh Hellscream, hijo de su buen amigo Grommash y quien estaba deshonrado por los actos de su padre .Thrall también conoció a su abuela Geyah, la primera vez que se reunía con alguien de su propia sangre y por fin conoció su verdadero nombre, Go'el. Ella también sería quien le presentase a Aggra, su estudiante chamán quien luego se convertiría en su esposa.

Thrall tuvo la oportunidad de darle a conocer a Garrosh el verdadero sacrificio que hizo Grommash y tomó al hijo de su amigo bajo su cuidado llevándole consigo a Azeroth y dándole a Garrosh la oportunidad de continuar el legado que dejó Grommash.

Durante los acontecimientos de "The Wrath of the Lich King" donde Horda y Alianza unían fuerzas para enfrentar un mal en Rasganorte Thrall le concedió la oportunidad a Garrosh convirtiéndole en un alto mando, algo que emocionó al joven Hellscream y consiguió buenos resultados por lo que Thrall se percató de que otros orcos respondían bien y la forma de liderar a su gente le hizo ver que había nacido para ser un líder.Esto hizo que Thrall se plantease si de verdad él era un líder apropiado para su gente a causa de su parte "humana". Esto en el futuro acarrearia que cuando la Horda necesitase más a Thrall éste se empezara a alejar.

Orcos más mayores empiezan a percatarse también de ese orgullo de Garrosh y desata una conversación entre Varok Saurfang y Garrosh Hellscream en la mesa de mando en Rasganorte en la que el orco mayor le trata de recordar la historia que tiene su gente. Hubo avisos para Thrall de parte de Varok y Cairne que le advirtieron de que tenía que vigilar aquello pero Thrall estaba seguro de que Garrosh era el tipo de orco que necesitaban. Estaba cegado por la idea de que Garrosh tenía algo de Grommash dentro de él que olvidó que padre e hijo eran dos personas diferentes.

En los sucesos de "Cataclismo" el despertar de Alamuerte causa un gran impacto cambiando y resquebrajando las tierras de Azeroth para siempre. Como chamán Thrall se ve llamado a sanar este daño pero él no se siente seguro como tal. En la novela "Devastación, preludio al Cataclismo" Thrall decide regresar y estudiar más a fondo de lo que le han enseñado el camino del chamán en la tierra de los Orcos, Nagrand para entender a los elementos tratando de parar la destrucción de Azeroth que había comenzado. Es entonces cuando también conoce a su compañera de viaje, Aggra, quien sólo le llama por su nombre orco, Go'el y se convierte en su maestra. Mientras él estudiaba las artes chamánicas dejó a Garrosh al cargo como jefe de la Horda a pesar de las negaciones de los otros miembros de la Horda. Cairne llegó a rogar porque no lo hiciera siendo esa la última vez que hablaron antes de morir en Mak'gora y siendo una discusión, algo de lo que Thrall se arrepentiría siempre.

Durante la mitad de Cataclismo Thrall tiene una visión en la que es amedrentado por el señor del Fuego Ragnaros. Sin embargo al final de la cinemática podemos ver a Aggra apoyándole y se aprecia una cercanía mayor entre los dos. Cuando Thrall es secuestrado por los druidas de la llama es Aggra quien va a rescatarle y más tarde se casarían. Thrall siente que ha perdido el contacto con la Horda de aquel entonces, que no puede comprenderla y por ello deja el liderazgo en manos de Garrosh.

Tras el final de "Mist of Pandaria" en el Asedio de Orgrimmar cuando Garrosh es finalmente vencido el primero en acercarse a él es Thrall con su desgarradora frase "No eres digno del legado de tu padre" dispuesto a poner fin a lo que él considera su propio fallo. Pues fue él quien había estado cegado por el ideal de Grommash en Garrosh y por primera vez fue capaz de ver la verdad. Sin embargo aún no se siente preparado para regresar al mando de la Horda por lo que delega el poder en Vol'Jin quien sí vio el camino y era lo que la Horda necesitaba.

En "Walords of Draenor" Thrall viaja con un grupo al Draenor de hacía 35 años con la única diferencia de que en ese Draenor alternativo Garrosh había logrado escapar de la justicia y con ayuda de Kairoz un dragón del vuelo de Bronce viaja hasta allí e impide que su padre Grommash beba la sangre de Mannoroth. Después de cerrar el portal al otro lado y huir Thrall se decanta por viajar al hogar de los Lobo Gélido, el hogar de sus padres y tener al fin la oportunidad de conocerles. Sin embargo no eran realmente ellos y aunque fue un bálsamo para Thrall conocerles jamás reveló su identidad para no causarles sufrimiento y marcó una distancia. En Nagrand tiene entonces un encuentro cara a cara con Garrosh. Allí se cierra un círculo pues Thrall se enfrenta en Mak'gora a aquel orco a quien adoptó en aquella misma colina una vez y se llevó consigo. Empieza donde acaba. Otro punto de inflexión para Thrall pues Garrosh en batalla vocifera todos sus errores. Más allá del villano que pueda ser Garrosh es aquel orco joven que se siente furioso, confundido y abandonado a su suerte con la Horda en sus manos para corregir los errores de Thrall. Thrall también se siente decepcionado con él. A pesar de todo lo malo que hizo Grommash tuvo la oportunidad de redimirse al final. Garrosh tuvo muchas oportunidades pero no lo hizo.

Tras la muerte de Garrosh Thrall se ve cada vez más incapaz de conectar con los espíritus de Azeroth. A pesar de que el mundo está siendo invadido de nuevo por la Legión Ardiente y héroes de la Alianza y la Horda se enfrentan a ellos en la Costa Abrupta él sale gravemente herido de aquel encuentro y más adelante en la Vorágine pierde el Martillo Maldito y toda conexión con los espíritus sintiendo como si el Martillo fuera un peso muerto en sus manos,como si ya no fuera digno de él. Tras esto Thrall no vuelve a ser visto hasta los sucesos ocurridos en Battle For Azeroth.

Varok Saurfang viaja hasta Genedar, Oshu'gun donde encuentra una casa donde Thrall está viviendo con su pareja y sus hijos en ese momento. A pesar de que se niega a ser de nuevo el jefe de la Horda aún sin que Varok se lo haya pedido se ven sorprendidos por dos asesinas enviadas por Sylvanas a acabar con él.Aquello hace que Thrall se percate de que no puede escapar de su destino, que debe regresar a la Horda que le necesita. Parte de él lo sabe y es por ello que descubre un hacha que había forjado para cuando el momento llegase. Es entonces tras el rescate de Baine de manos de Sylvanas cuando se encuentra con su vieja y querida amiga Jaina. Thrall se plantea qué ha cambiado y qué han logrado desde la batalla en el monte Hyjal y qué hará diferentes las cosas en aquella ocasión a lo que Jaina responde colocando una mano sobre su brazo "Nosotros".

Aún queda por descubrir qué será de Thrall en las Tierras Sombrías. Su madre Draka lucha por Maldraxxus. Y Aunque las Tierras Sombrías son grandes quizá no lo sean tanto como creemos, afirma Christie Golden con una sonrisa cómplice.

Lo cierto es que todavía Thrall tiene mucha sabiduría que impartir. Desde ser un joven y orgulloso señor de los clanes a miembro del consejo que a día de hoy lidera la Horda ha recorrido un largo camino muy difícil que a día de hoy continúa.