En el panorama actual, los actores de doblaje enfrentan un desafío significativo: la irrupción de las inteligencias artificiales (IA) en el ámbito de la locución y el doblaje. Aunque su calidad sigue siendo cuestionable, estas tecnologías están ganando terreno, especialmente en proyectos de bajo presupuesto.

La preocupación central radica en que, con el tiempo, las IA podrían evolucionar hasta reemplazar completamente a los profesionales de la voz. Sin embargo, esta posibilidad enfrenta barreras importantes. Por un lado, las IA aún no son capaces de interpretar emociones con naturalidad ni de lograr una sincronización labial completamente creíble. Por otro, los propios actores y actrices, junto con otros profesionales del sector, han iniciado una movilización activa para defender sus derechos y proteger su trabajo.

Tecnología en manos equivocadas

Un aspecto alarmante es el uso indebido de la tecnología para replicar voces sin autorización. Existen aplicaciones y herramientas capaces de transformar grabaciones en modelos de IA que imitan tonos, timbres e incluso traducen voces a otros idiomas, manteniendo la identidad sonora del actor o actriz original. Estas prácticas, a menudo ilegales, se están popularizando en redes sociales y proyectos amateur, simulando trabajos de calidad profesional sin la aprobación de los propietarios de esas voces. Esto supone una clara vulneración de los derechos de los actores, quienes ven cómo su herramienta de trabajo principal, su voz, es utilizada sin compensación ni consentimiento.

El papel de las grandes empresas

El problema no se limita al ámbito amateur. En el sector profesional, muchas empresas están entrenando IA con muestras de voz sin respetar los derechos de los actores. Para combatir esta práctica, se están incorporando cláusulas específicas en los contratos de los profesionales, asegurando que sus grabaciones no se utilicen para entrenar sistemas de inteligencia artificial. Estas medidas ya han sido adoptadas por gran parte de las plataformas de contenido audiovisual, pero en industrias como la de los videojuegos, el proceso está en una etapa inicial.

Un caso que ha generado controversia es el de Blizzard Entertainment, actualmente propiedad de Microsoft. Ya que en su videojuego de Hearthstone, ha llegado a reemplazar las voces de toda la vida, dejando audios mudos o poniendo reemplazos del doblaje latino en la última expansión, cambiando de director y de actores y actrices de doblaje. Datos que podemos verificar en la página de https://www.doblajevideojuegos.es/fichajuego/hearthstone-heroes-of-warcraft-la-gran-oscuridad. Esto plantea preguntas inquietantes: ¿Qué ha empujado a Blizzard a tomar esta decisión? ¿Está la IA relacionada con que estos cambios se estén produciendo? ¿Cómo afectará esta situación a los actores icónicos que han dado vida a sus personajes durante una década? ¿Se volverán a manifestar estos problemas a otros videojuegos de la compañía como World of Warcraft o Diablo?

Un futuro por definir

Aunque algunas compañías están tomando medidas para garantizar la protección de los derechos de los actores de doblaje, la situación sigue siendo incierta. La lucha entre la creatividad humana y la innovación tecnológica plantea desafíos éticos, legales y artísticos que aún están lejos de resolverse. Mientras tanto, los actores y actrices de voz continúan trabajando en un entorno donde su labor, vital para muchas industrias, está cada vez más en riesgo.

La pregunta sigue siendo: ¿podrá la industria equilibrar la eficiencia de la IA con la preservación del talento humano? Por ahora, el desenlace de esta batalla sigue escribiéndose.